7.000 personas visitaron la Boutique este jueves. La cita estaba hecha a las 21, pero ya a las 20:30 había varios centenares entrando y colgando sus banderas para ver al equipo de sus amores, incentivados aún más por el triunfo sobre Desamparados, como visitante, por la presencia de Aranda, Sacripanti, y Riaño al mismo tiempo, por la presencia de Zárate y González Barón y, por supuesto, por las refacciones de la Boutique.
Desde "El Ojo sobre Talleres" estuvimos ahí y les contamos lo que vivimos.
Se ingresaba por la calle Olimpia a razón de varios cientos de matadores por minuto, esos matadores que respiraban en azul y blanco el olor a choripan de la zona. Los accesos, señalizados pulcramente por Penalty, nuestro nuevo sponsor de indumentaria.
Lo primero que se nota al ingresar en la cancha es la pintura. Impecable, a rayas azules y blancas todo el estadio, perfecto. El azul, más oscuro que el de la gestión de Ahumada, pareciéndose así más al del escudo. Así estaban pintados los muros, postes, techos, etc.
Además, se observan carteles de Salida muy visibles cada seis metros aproximadamente, tanto a derecha como a izquierda. El alambrado, en buenas condiciones, con el alambre de púa a media altura para evitar trepadas. Excepto, por supuesto, del lado de las Plateas altas y los nuevos palcos, donde el alambrado había sido sustituido por paneles de acrílico compacto.
En lo alto, Pritty Limón y Tarjeta Grupar se patrocinaban en nuestra Boutique. El césped, impecable, en condiciones inmejorables (a diferencia de muchas de las canchas en que nos ha tocado jugar).
Pero eso no era todo: 3 nuevas salidas y 3 baños, impecables también. Los reflectores, fueron probados ayer y una luz diáfana y poderosa iluminó el estadio. Perfectas condiciones para el sistema lumínico.
Y claro, no sólo recorrimos nosotros el Estadio Cabasés, sino que también lo recorrió Jorge Rufail, el titular del Cosedepro, junto con la Policía, los Bomberos, y funcionarios municipales, quienes aprobaron en un 95% las refacciones. “Sólo faltan detalles, pero el estadio está listo para que se juegue el próximo miércoles, frente a Maipú.” –comentaba Rufail – “Se hizo un gran trabajo, en particular en materia de accesos”.
Los cambios solicitados fueron cambiar una reja por una puerta, pintar unos asientos y agregar unas butacas, unas reformas en los baños, acabados en la pintura y agregar una baranda en un codo, detalles nada más. Y hoy sábado, cuando la “muni” recorra el estadio, tendremos la capacidad exacta, que se estima será de 18.000 tallarines aproximadamente.
¿Y la gente? El pueblo tallarín tenía el pecho inflado de orgullo. Cantaban y alentaban como en un partido oficial. Con 7.000 espectadores, coparon la tribuna (y el piso) de la Tribuna Central, por lo que se tuvo que abrir la Popular de la calle Olimpia, que fue copada también.
Banderas de punta a punta en el estadio. “Fieles hasta la Inconciencia”, la mayor de todas.
Y salió el equipo a la cancha. Titulares y suplentes pelotearon un poco hasta estar todos listos (todos con la indumentaria oficial usual, muy agradable a la vista) y elongaron en el centro de la cancha. Luego, unos trabajos precompetitivos de manejo del balón, pase, y cabezazos, en el borde de la cancha, unos piques, y algunas cositas más. Entre tanto, algunos, que no reconocíamos si eran suplentes o juveniles, que peloteaban al arco hicieron un par de tiros para olvidar contra el arco, porque salieron del estadio. Pero algunos de los titulares chutaron unos tiros libres al arco, desde ubicaciones muy difíciles, y las embocaron de forma magistral, despertando alegría en el público.
Y comenzó el partido. Titulares contra suplentes. Los titulares de blanco y azul, y los suplentes de rojo. Del lado de los titulares se pararon Crivelli, Aballay, Ribonetto, Rezzónico, Pieters, Gianunzio, Leyes, Gonzalez Barón, Agustín Díaz, Lisandro Sacripanti, y Adrián Aranda.
¿Qué observamos en el partido? Bueno, lo que vimos nos gustó. Vimos dos equipos sólidos, con fútbol, pases, y sobre todo, muchísima comunicación. Comunicación que se tradujo en buenos frutos, a la hora de hablar de fútbol.
En el segundo tiempo entraron Anívole por González Barón, Sebastián Navarro por Nery Leyes, y Cristian Zárate por Agustín Díaz.
Analizamos el partido retrospectivamente. La dupla Sacripanti-Aranda funcionó muy bien, gustó. Ambos jugaron con calidad, comunicados, y crearon situaciones importantes. Entre los suplentes, Riaño era una estrella, con mucho manejo y buenas cabezas; sin embargo, se topó con una defensa muy bien parada, en especial por el centro, y no pudo hacer tanto. Además, Crivelli se desempeñó bien, eliminando cualquier riesgo.
El Pocho y el Tin jugaron bien, generando situaciones destacables. Sin embargo, nada se comparó a lo de Zárate, quien generó fútbol y fútbol y fútbol, hizo circular la pelota, creó ocasiones, y la llevó hasta el arco contrario. Dio algo de qué hablar a la hinchada.
En la defensa –titular, naturalmente – encontramos a un Ribonetto impasable y a un Rezzónico muy bien parado y con mucha presencia. Sin embargo, por las bandas el equipo titular fue superado en varias ocasiones, cuando alguien llegaba hasta el costado, y hacía un pase hacia atrás del área. Afortunadamente, nunca se tradujo en ninguna situación.
¿Quién fue la estrella del partido? Sin lugar a dudas, el “gringo” Emiliano Gianunzio (camiseta 11), quien al centro, como mediocampista de contención, fue una pared de principio a fin del partido. Nadie pudo superarlo nunca. En ocasión, el “Chavo” Gabriel Ruiz (suplentes) despertó asombro en la hinchada con un jugadón en el cual pasó a varios titulares. Jugadón que culminó con un pase excelente a un compañero… pero el “gringo” se arrojó con todo y el compañero siguió corriendo sin la pelota. Y así lo había estado haciendo durante todo el “picadito”, motivo que despertó seguridad risas en la hinchada… (“a este gringo no hay quien lo pase, es imposible”), y un motivo de regocijo para nosotros. En otra ocasión, Riaño intentó meterse entre él y Ribonetto. Las corridas de Gianunzio fueron tan espectaculares que Riaño tuvo que desistir y entregar la pelota.
A todo esto, había llegado la murga Delirio Albiazul (un fragmento de ella, es decir 2 ó 3) a la Tribuna Central. Desde que llegaron, la hinchada no paró de cantar por 40 minutos, hasta después de que había acabado la práctica. Cantos sobre apoyo incondicional, cantos de ascenso. Aplausos y una fidelidad que nunca se observó en Córdoba, salvo, por supuesto, en la T.
Talleres y lo que Talleres genera es único. Ningún equipo lleva 7.000 personas a un entrenamiento (Belgrano lleva 8.000 a un partido) ordinario. Pero lo que Talleres genera es especial. Es eso que denominamos mística albiazul.
Hoy el hincha de la T se fue contento. Un equipo de primera, y una cancha de calidad. Y una hinchada sin igual.
¿Y en la web? Algunos albirrojos y celestes hablaron del tamaño de la cancha, minimizaron la convocatoria porque se había anunciado con semanas de antelación, y les recordaron a los albiazules que su próximo partido era contra Alumni. Por supuesto, los tallarines respondieron con una sonrisa que en su cancha habían jugado el Barcelona, el Santos de Pelé, la Argentina campeona del ’78, y muchos más. Que en su cancha habían disputado finales. Que su cancha se la habían construido ellos mismos y no Perón. Respondieron que tenían el triple de convocatoria en el Argentino A que el resto en Primera B. Y los corrigieron, pues el ensayo se había anunciado el lunes para el miércoles, y luego fue corregido para el día siguiente. 3 días no son una semana.
Además, una comparación.
Belgrano-Juniors, gratis, avisado con semanas de antelación: 100 hinchas
Talleres entrenamiento, gratis, avisado con 2 días de antelación: 7.000 hinchas.
Las palabras sobran.
Nostalgia. Arzubialde le legó un ascenso a Alumni cuando pasó por allí.
La dificultad que representa. De los cinco primeros partidos que tiene Talleres, cuatro son de visitante, y la localía no se muda esta vez. Ya ganó el primero, y ahora será la primera vez que juegue en la Plaza Ocampo, en Villa María.
La oportunidad. Los resultados de la fecha de hoy favorecieron a los albiazules como no podía ser mejor. Increíblemente, Estudiantes de Río Cuarto (los celestes, el imperio del sur), derrotó por 4-2 a Sportivo Belgrano, ¡tras once fechas sin ganar! Sportivo Belgrano es nuestro escolta y posiblemente el equipo que más nos haya hecho doler en el campeonato. Un equipo peligroso, que jugaba contra un equipo perdido. Parecía cantado que Sportivo no nos perdía pisada, pero no fue así. Con esta derrota, Talleres tiene la oportunidad de sacarle 7 puntos a su seguidor inmediato.
Y los buenos resultados no acaban, ya que Racing de Córdoba (bastante atrás en la tabla) derrotó a Sportivo Desamparados, el otro que pelea el ascenso y hasta hace poco escolta nuestro.
Si Talleres gana, dejará atrás a todo el grupo y se escapará. No sólo eso, habrá ganado la mitad de los partidos de visitante que le tocan, y tendrá la oportunidad se continuar la racha vencedora con la inauguración de la Boutique del miércoles.
Ahora sí, el enfrentamiento con Alumni. Viene con sorpresas la formación. En primer lugar, Gabriel Ruiz y Miguel Monay (como se observó en el entrenamiento al jugar en el equipo de suplentes) no viajarán a Villa María. Al parecer el técnico decidió darles un descanso para que recuperen su mejor forma física, pese a que ya tienen el alta médica. En su lugar, ratificó a Juan Aballay y Nery Leyes como stopper derecho y doble “5”, respectivamente; una pareja que demostró estar a la altura de las circunstancias con constancia y calidad. Además, Ignacio González Barón (ya habilitado) irá por la banda izquierda del medio campo, y Fabio Pieters irá por la derecha, lo cual significa que Anívole y Seri (de muy buen desempeño también) no ocuparán esos puestos, e irán al Banco.
En Alumni también hay novedades. El goleador de Alumni, Román Strada, no estará presente por haberse fracturado un dedo del pie. Buena noticia para los matadores. Si estará, sin embargo, De Bruno (en el banco), el ex-Talleres recién habilitado desde ecuador. Además estará Renato Riggio, el ex instituto cuyo tío fue compañero de Héctor Arzubialde en Gimnasia de Jujuy, y cuyo preparador físico en San Martín de Mendoza había sido Carlos Arzubialde que hoy es ayudante de campo del DT.
Probables formaciones
Alumni: Jonathan Scalzo; Gastón Molina, Alexis Díaz, Fernando Maldonado; Matías Bollatti, Nahuel Caler, Sergio Zanabria, Renato Riggio; Diego Manicero o Luciano de Bruno; Carlos Herrera, Leonardo Abálsamo o Román Strada. DT: Víctor Riggio.
Talleres: Federico Crivelli; Juan Aballay, Walter Ribonetto, Juan Pablo Rezzónico; Fabio Pieters, Emiliano Gianunzio, Nery Leyes, Ignacio González Barón; Agustín Díaz; Lisandro Sacripanti y Adrián Aranda. DT: Héctor Arzubialde.
Cancha: Plaza Manuel Anselmo Ocampo. Hora: 20.30. Árbitro: Alejandro Arco (Mendoza; asistentes: Alejandro Valles (Villa Constitución) y Ariel Correa (Ceres). Radios: AM 700 y 1.350, FM 104.7, 99.7, 99.3, 99.1 (La Cien, para Traslasierra)y 106.1 (La Cien, para Carlos Paz).
Continúen siguiéndonos a nosotros, "El Ojo sobre Talleres", que se viene mucho por delante.
¿Lo que sigue? En análisis del partido con Alumni, la nueva camiseta Penalty, la reinauguración de la Boutique, y la previa para el partido con Maipú.
¡Hasta pronto!
Lindo blog, muy completo, felicitaciones.
ResponderEliminarAguante la T!!
¡Gracias a vos! Compartilo con tus amigos así puede llegarle a los matadores. ¡Ya estamos preparando nuevas entradas
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